Uno de los problemas que más agobia a los padres es que sus niñ@s dejen de comer. Acontece, mayoritariamente, sin causa aparente y entre los 18 y 36 meses de edad. En parte, se relaciona con que los niños disminuyen sus necesidades, sus intereses se enfocan a explorar mundo que los rodea y la alimentación pasa a segundo plano. Esta época se define como la edad de la ‘inapetencia aparente’. Para ver el texto completo haga click aquí
Participación de la Dra.Silvana Dadán
Información publicada en http://www.eltiempo.com