1. ¿Qué es la fibra?
La fibra es el residuo, bagazo o parte de la estructura de cereales, leguminosas, frutas y vegetales, que no puede ser digerida por ninguna enzima del tubo digestivo del ser humano, aunque pueden digerirlas, parcialmente, enzimas de bacterias benignas de la flora intestinal normal del intestino grueso (colon).
2. ¿Por qué es importante el consumo de fibra para el ser humano, en especial para los niños?
Algunas razones que justifican la inclusión de la fibra son,
-Generar hábitos de alimentación saludable, incorporando alimentos-fuente de fibra, que además, contienen otros nutrientes importantes como vitaminas y minerales, antioxidantes.
-Mantener un buen ritmo evacuatorio intestinal (evitar trastornos como estreñimiento, colon irritable, diverticulosis (divertículos en el intestino), entre otros.
-Coadyuvar con el mantenimiento o conformación de una flora intestinal saludable, la cual tiene varios impactos positivos tales como modular las defensas, promover la integridad de la mucosa intestinal.
- Modular o moderar el peso, especialmente en cuanto a composición corporal, minimizando el componente graso (tejido adiposo) del niño.
-Modular/moderar los niveles de glucosa sanguínea (glicemia-azúcar en la sangre), muy útil en pacientes con susceptibilidad a diabetes o intolerancia a la glucosa.
-Moderar o modular los niveles de lípidos en sangre: colesterol-triglicéridos.
3. ¿En qué alimentos se puede encontrar la fibra?
-Alimentos naturalmente ricos en fibra: cereales integrales o enteros (los que conservan su “cáscara” o bagazo) como arroz integral, harinas integrales y productos elaborados con ellas tales como panes, galletas, pastas integrales, leguminosas (lentejas, garbanzos, arvejas, frijoles, habas), frutas, vegetales, granola, müesli, avena.
-Alimentos con “agregado” de fibra (aquellos que “naturalmente” no son fuente de fibra pero que mediante procesos industriales, se les adiciona fibra): fórmulas infantiles con prebióticos, cereales para niños con prebióticos, yogures con prebióticos y/o frutas, cereales, avena, leches, kumis adicionados con “prebióticos” (fibra extraida de alimentos-fuente natural de la misma, que se añade a alimentos que originalmente no la tienen).
4. Según la Encuesta de la Situación Nutricional -ENSIN- del 2005; sólo el 6.1% de la población colombiana no está en riesgo de déficit en el consumo de fibra, lo cual explica en parte, el ascenso de una patología como el estreñimiento. ¿Qué repercusiones tiene esta enfermedad para la salud de los niños?
El estreñimiento per se, es una alteración en el ritmo evacuatorio, en las características de las deposiciones, con heces especialmente duras, grandes, secas. Este tipo de deposiciones y la retención de las heces pueden determinar: dolor abdominal permanente y recurrente, Fisuras anales, Hemorroides, Divertículos, Falta de apetito, vómitos, náuseas, entre otras. Además, el estreñimiento puede tener repercusiones psicológicas, porque el niño se siente rechazado o lo discriminan porque puede oler a po-po, el niño termina autoaislándose porque se siente rechazado o desplazado por pares, familia, padres, en el colegio.
5. ¿Cómo se manifiesta esta enfermedad?
-Maniobras retentivas para evitar hacer po-po (el niño salta, cruza las piernas, aprieta glúteos para evitar que salga el popó)
-El niño no hace popo a diario
-El niño hace hace po-pó a diario (lo que despista a los papás) pero las deposiciones son duras, grandes, dolorosas e incluso pueden dañar el “ano”, tapan el inodoro.
- El niño tiene saciedad precoz, sensación de “estómago lleno” casi a toda hora, especialmente en la mañana, tiene poco apetito, barriga distendida (“hinchada”), muchos gases (flatulencia) e incluso, en algunas ocasiones los papás pueden encontrar los interiores “sucios o manchados” con popó o rastros del mismo y pensar que el niño no se limpió bien.
6. ¿Cómo pueden saber los padres que sus hijos presentan un bajo consumo de fibra?
Es fácil “evaluar” si nuestros hijos consumen o no suficiente fibra porque si su alimentación no incluye: frutas enteras o en ensalada y/o salpicón (al menos 2-3 porciones/día), vegetales, crudos y cocidos en almuerzo y en comida, leguminosas (lentejas, arvejas, garbanzos, frijoles) 2-3 veces por semana, arroz integral, granola, avena en hojuelas, entre otros, esta es la bandera roja por excelencia que nos indica dicha carencia.
7. ¿Qué es la fibra añadida?
Es la fibra que se adiciona o agrega a alimentos que naturalmente no contienen fibra o que la contienen en baja proporción. En general, se les agrega “prebióticos”, fibra que se extrae de alimentos naturales como cebolla, achicoria, plátano, banano, entre otras.
Algunos ejemplos de alimentos con fibra “añadida” son: yogures, leche, fórmulas infantiles, cereales infantiles modificados, kumis.
Ciertas entidades dedicadas a dar directrices en nutrición y salud infantil, han estipulado que estos alimentos con fibra añadida pueden considerarse como una alternativa para colaborar con la cobertura de los requerimientos de fibra, acorde con las evidencias que muestran que los niños incluyen pocos alimentos naturales ricos en fibra y la dificultad que significa cubrir esos requerimientos (caso del que Colombia no escapa).
8. Si el menor consume más fibra de la necesaria ¿puede ser contraproducente?
-En menores de 1 año, ha sido difícil establecer recomendaciones “inocuas” de ingesta diaria de fibra dado que no está bien documentado qué puede acontecer con dosis que superen ciertos límites. Por ejemplo, se ha observado que en familias vegetarianas, los niños menores de 1 año con alto consumo de fibra pueden tener deficiencias de vitaminas y minerales, particularmente zinc, calcio, hierro, entre otras. Lo anterior, repercute negativamente, por ejemplo, en el crecimiento del niño.
-Por otro lado, en niños con bajo consumo de fibra, el aumento abrupto de fibra en su alimentación determina malestares tales como distensión, flatulencia, saciedad precoz, que origina falta de adherencia a los nuevos lineamientos alimentarios. Por ello, el aumento de fibra en la dieta de un niño que no come ese tipo de alimentos, debe ser progresivo.
9. Agua y ejercicio, como parte de un plan de vida saludable.
Cabe señalar que una dieta rica en fibra, sin abundante agua, puede agravar el estreñimiento. La fibra es un bagazo que “atrae” agua y por tanto, deshidrata las paredes intestinales y puede hacer más grande y dura la deposición si no se acompaña de suficiente agua. La presencia de agua y una alimentación rica en fibra, hace la deposición más blanda y suave y por ende, una deposición que pasa más fácilmente por el intestino.
Además, la actividad física (caminar, saltar, lazo, cicla) y la práctica de deportes mejoran los movimientos del intestino y con ello, mejora o se evita el estreñimiento.