Comité Editorial GNP

1. ¿Cuáles son los mitos y las verdades alrededor de los jugos naturales?
 
Mitos:
Que son saludables,
Que son fuente de vitaminas, minerales y fibra
Que son una forma de hidratar – alimentar al niño
Que es un medio para que el niño “coma-tome” fruta!

2. ¿Están recomendados o no para los niños?
 
Es recomendable sugerir y usar las frutas como tales, enteras, en trozos, ¿por qué?
 
Al elaborar los jugos (procesarlos, licuarlos o exprimirlos, al exponerles a la luz, al aire o dejarlos en una jarra, ya sea por un rato o todo el día, preparados desde la mañana temprano en la nevera o a temperatura ambiente), las vitaminas y los minerales se PIERDEN en un amplio porcentaje! Y los niños terminan tomando líquidos, azucarados (sumatoria del azúcar natural y los endulzantes que se agregan en su elaboración, aunque sea casera), sin fibra y prácticamente carentes de vitaminas y minerales, es decir, jugos-fuente de “calorías vacías (líquidos-fuente de azúcares sin ningún valor agregado, como pueden ser las vitaminas minerales y fibra presentes en la fruta original).
 
Las frutas como tal son mejores que los jugos porque,
 
1. El consumo de frutas promueve-promociona desde la niñez temprana hábitos alimentarios saludables, prevención en salud para el resto de la vida. Muchos estudios muestran que los niños a quienes se enseña e induce “comer frutas y vegetales” desde el inicio de la alimentación complementaria, conservan este hábito en su vida joven y en la de adultos.
2. Las frutas como tal, enteras o en trozos, son fuente de fibra natural, en la variedad de sus colores está implícito que son fuente de una variedad de minerales y vitaminas que colaboran con la cobertura de los requerimientos de estos nutrientes y que se ingieren solo al comerlas como tal.
3. Promueven la “masticación” y por ende, concientizan del acto de comer, promueven y gatillan la “saciedad”. Mientras que cuando se toman jugos, como son “líquidos”, comúnmente no se advierten las calorías que se están ingiriendo y no tienen poder de “saciedad”. Este líquido conjuga el azúcar natural de las frutas y en más de una ocasión, la adición de azúcar blanca o morena, miel o panela que se agregan, por ende, agregan más “calorías con base en azúcar”.
 
3. ¿Cuál es la cantidad-límite de jugo recomendada que resulta “inocua” según la edad del niño/a?
 
La Academia Americana de Pediatría  señala, desde 2001, como “Posición de la Academia con relación a jugos”, que la cantidad de jugos preferentemente 100% pulpa de fruta, según la edad del niño debe oscilar entre
-Niños menores de 6 años: 4-6onzas por día (120-180 cc al día, es decir ½ a 1 vaso de jugo AL DIA!)
-Niños mayores de 6 años: 8-12 onzas por día (240-360 cc por día, es decir, como máximo 2 vasos pequeños- medianos al día)
 
4. ¿Cómo quitar esta costumbre que no es tan saludable como creiamos? ¿Con qué se pueden reemplazar los jugos?
 
La única y mejor estrategia a implementar es: promover el consumo de agua, desde que se inicia la alimentación diferente a la leche materna-fórmulas infantiles (alimentación complementaria), es decir, a partir de los 6 meses de edad. Siempre es importante consultar al pediatra y al nutricionista respecto de cuáles son los rangos saludables acorde a la edad y el género del niño.
 
Cuando el niño esté acostumbrado a tomar jugo, promover su desplazamiento progresivo hacia el agua, conservando únicamente las cantidades máximas permitidas de jugo acorde con la edad del niño (límites comentados según Academia Americana de Pediatría) en las horas que el niño más “requiere-demanda” jugo, por ejemplo, para el almuerzo y/o comida.
 
Colocarles en el agua natural y potable, “gotas” de jugos naturales como mandarina, naranja, para que el niño se vaya acostumbrando progresivamente al “sabor” del agua.
 
Enviar botellas de agua en la lonchera, solicitar botellones de agua en los colegios, salir a hacer ejercicio con botellas de agua
 
Recordarles y explicarles que nuestro organismo es 60-70% de agua, y que su ingesta facilita el funcionamiento del mismo así como promueve el crecimiento, beneficios del agua que deben conocer los niños.
 
Tomar agua delante de ellos, servirles y servirse agua, ellos TOMAN POR REFLEJO.
 
5. Algunos padres dicen que el jugo quita más la sed que la fruta o el agua, es cierto?
 
El jugo contiene azúcar, el azúcar propio de las frutas (predominantemente fructosa) y a veces, el que se le agrega para endulzar, por tanto, esa concentración de azúcares, a la larga, genera más sed.
 
6. Recomendaciones y efectos nocivos que resultan de superar las cantidades de jugo recomendadas
 
Para finalizar, presentamos un resumen que soporta la inclusión de límites en términos de la cantidad de jugo que se ofrecen a los niños
 
La Academia Americana de Pediatría genera este tipo de indicaciones respecto del límite máximo de jugos según la edad, con base en resultados del seguimiento de niños, en diferentes partes del mundo y en distintas etapas de su vida, que desarrollaron ciertas problemáticas, derivadas del consumo superior a los límites estipulados.
 
En esos estudios, se ha observado que los niños que toman jugo en cantidades que superan las que se han comentado:
1. Desplazan el consumo de fórmulas infantiles, leche, kumis, yogures, “bebidas” que son saludables y necesarias para el crecimiento y el desarrollo del esqueleto, entre otras, porque proveen calcio y proteínas de buena calidad.
Es decir, se ha visto que los niños que toman preferentemente jugos, afectan la formación de su esqueleto y por sobre todo, impiden la correcta mineralizacion ósea, afectando dicho proceso. Esta afectación puede reflejarse en el condicionamiento del crecimiento en “largo” (talla, longitud).
2. Pueden desnutrirse (bajo peso), especialmente los niños de menor edad, porque su estómago tiene capacidad pequeña, por lo que se “llenan” rápidamente con base en jugos (líquido que no les provee nutrientes) y no reciben “sólido” (alimentos que concentran variedad de nutrientes como proteínas, minerales, vitaminas).
3. Pueden debutar con trastornos de “malabsorción”, el exceso de jugos aumenta la disponibilidad de azúcar en la luz del intestino, que determina un aumento en el ritmo evacuatorio, el aumento de salida de agua desde las paredes intestinales a la luz y genera las llamadas diarreas “osmóticas” o funcionales, aumentando las perdidas del niño, impidiendo que pueda digerir y absorber nutrientes, por tanto, afecta su crecimiento y desarrollo porque no dispone de suficientes nutrientes.
4. En términos generales, la alimentación del niño que toma proporciones importantes de jugo se caracteriza por su pobreza de vitaminas y minerales, proteinas, ya sea porque consumen pocos alimentos sólidos y lácteos, (desplazados por los jugos) así como porque se afecta la digestión y la absorción de los alimentos por la presencia de jugos en la luz del intestino. Además, carecen de hábitos alimentarios saludables porque prácticamente no comen variedad de alimentos, porque priman los jugos.
5. También, se ha observado que los niños que toman jugos en dosis superiores a las recomendadas, son más susceptibles al desarrollo de caries.
6. En el otro extremo, se ha visto que algunos niños que toman cantidades que superan los límites, van acumulando más energía (calorías con base al azúcar natural del jugo y el endulzante agregado) y con el tiempo desarrollan mayor “adiposidad”, es decir, se hacen mas “grasosos” desde el punto de vista de su composición corporal, aspecto definitivo en la salud presente y futura del niño, aumentando la susceptibilidad a enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y a la misma obesidad, entre otras.
7. En algunos casos, el emponderamiento de los jugos en la alimentación del niño, desplaza el consumo de frutas y vegetales como tal y por ende, la falta de “fibra” puede predisponer el desarrollo de estreñimiento.