Dieta libre de gluten, ¿moda o necesidad?
Comité Editorial GNP
El gluten es una proteína que se desarrolla al combinar trigo, cebada o centeno con agua para elaborar subproductos como panes, galletas, pastas, entre otras.
El trigo, por ejemplo, contiene componentes como la oligofructosa y la inulina que actúan como prebióticos, es decir, como alimento de y para el fortalecimiento de la microbiota intestinal. Además, es un alimento básico en algunas regiones como el norte de África y Asia occidental y central, donde constituye cerca del 50-70% de la ingesta total de alimentos y su exención innecesaria, especialmente de la alimentación de l@s niñ@s puede generar deficiencias nutricionales como por ejemplo, de vitaminas del complejo B.
Actualmente, se ha documentado el incremento de patologías cuyo tratamiento requiere la eliminación del gluten de la alimentación, entre ellas: la enfermedad celiaca, la sensibilidad al gluten no celiaca o la alergia al trigo. Lo anterior, no se correlaciona con el aumento en la ingesta del gluten sino más bien con un mejor abordaje diagnóstico y mayor consciencia al respecto.
La enfermedad celiaca tiene una incidencia cercana al 1% de la población general, la sensibilidad al gluten no celiaca parece afectar alrededor del 6% de la población general y la alergia al trigo, implicacerca del 0,1% de la población general. Estas entidades tienen diversas manifestaciones clínicas, con síntomas gastrointestinales y extra intestinales que pueden facilitar el diagnóstico, pero al tiempo, determinar sobrediagnóstico o sub diagnóstico.
Por tanto, para definir con seguridad este tipo de entidades, existen criterios diagnósticos como los de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) y los del grupo de expertos de Salerno.
Factores Neuroendocrinos predisponentes del Cólico infantil
Dr. Andrés Felipe Rodríguez G, RIII pediatría, Universidad El Bosque, Comité Editorial GNP
Los pacientes con cólico infantil, de acuerdo con la definición de Wessel, presentan: Episodios paroxísticos de llanto por al menos 3 horas al día, 3 días por semana y durante al menos 3 semanas consecutivas (aunque se modifica a 1 semana, según criterios Roma III).Estos episodios de llanto tienen a disminuir lentamente después de un pico a las seis semanas, cesando hacia el tercer o cuarto mes de vida. Asimismo, los llantos se concentran en un horario vespertino, momento en que el lactante con cólico tiende a estar excesivamente alerta.
Lo anterior, favoreció la hipótesis que sugiere una relación entre el cólico infantil y el ritmo circadiano. El contacto cercano entre los lactantes y sus cuidadores es esencial para ellos, lo que parece calmar los bebés sin cólico (Eje. Escuchar la voz de su madre). Esta premisa, no tiene impacto en lactantes con cólico grave e incluso, puede empeorar los síntomas. El núcleo supraquiasmático del hipotálamo es el principal reloj circadiano que regula los ritmos biológicos humanos para: tiempo de sueño, temperatura corporal, alimentación y secreción de Melatonina. Este núcleo endógeno está sincronizado con los cambios día-noche, gracias a la información fótica que recibe de la retina y transmite luego a las células en otras regiones del cerebro y órganos periféricos.
El núcleo supraquiasmático se detecta desde las 18 semanas de gestación, pero solo hacia los 3 meses de vida extrauterina el sistema circadiano madura progresivamente y regula su actividad fisiológica. La cantidad de sueño nocturno frente al sueño diurno y los diferentes estados de alerta dependen de estos procesos. Algunos estudios señalan que los lactantes con cólico infantil tienden a dormir menos que aquellos sin cólico. Los bebés que lloran excesivamente podrían tener una deficiencia relativa de sueño REM durante las horas de la noche.
Algunos factores predisponentes para Infecciones graves en prematuros
Dr. Andrés Felipe Rodríguez G, RIII pediatría, Universidad El Bosque, Comité Editorial GNP
La exposición a componentes bacterianos durante la gestación puede repercutir sobre el desarrollo y en la función de la mucosa intestinal del recién nacido (RN), así como en la sensibilidad a enfermedades como la enterocolitis necrotizante. Asimismo, la exposición del intestino fetal a las bacterias durante la gestación puede influir su adaptación posnatal, aspecto que favorecerá la “tolerancia” a las bacterias colonizadoras. Durante el parto y posteriormente, la mucosa sufre una dramática transición hacia un intestino más colonizado por bacterias.
Bebidas a base de arroz, no indicadas en pediatría por su contenido de arsénico
Posición del Comité de Nutrición - ESPGHAN 2015
Comité editorial GNP
El Arsénico es un metaloide que se encuentra en la naturaleza en forma orgánica e inorgánica, este último tiene mayor toxicidad. Es difícil determinar el contenido de arsénico inorgánico en los alimentos. Algunos estudios reportan la cantidad total de arsénico, sin embargo, es fundamental saber qué porcentaje de ese total corresponde a arsénico inorgánico propiamente dicho.
La normativa respecto de niveles máximos para metales pesados admitidos en alimentos para bebés y niñ@s, es escasa. De hecho, no se ha estipulado un límite superior para la ingesta de arsénico inorgánico en lactantes y niñ@s, a pesar de que pueden ser más susceptibles a sus efectos tóxicos.
El arsénico orgánico se localiza mayoritariamente en mariscos, mientras que el arsénico inorgánico se encuentra en mayor proporción en el agua de algunas áreas y en el arroz, en este último hasta el 90% del total de arsénico puede ser de tipo inorgánico.
El contenido de arsénico del arroz varía, la mayor parte del arsénico inorgánico se ubica particularmente en las capas de salvado, con concentraciones 10 a 20 veces superior a las del grano entero. Por tanto, los productos derivados del salvado de arroz como las bebidas, contienen mayor proporción de arsénico inorgánico.
Sobre el uso indiscriminado de antibióticos en la infancia y las enfermedades (a corto y a largo plazo)¿Peor el remedio que la enfermedad?
Dra. Karen Viviana Jiménez Cruz RIII Pediatría, Universidad El Bosque, Comité Editorial GNP
Los antibióticos son los medicamentos más formulados en la infancia. Su uso excesivo, incluyendo los de amplio espectro, es universal y ha aumentado de forma exponencial en los últimos años, dando origen a la emergencia de resistencia y de “super bacterias”, así como a la alteración de la microbiota intestinal.
El daño inducido por antibióticos tiene efectos insidiosos sobre la salud, algunos pueden extenderse a largos periodos de tiempo, meses o años, favoreciendo la génesis de varias enfermedades del adulto, causa de mortalidad en todos los países del mundo.
El intestino alberga la microbiota más densa y compleja del cuerpo humano, contribuyendo de forma importante con varias funciones fisiológicas básicas, incluyendo defensa contra agentes patógenos, respuestas metabólicas y la homeostasis inmune.
El microbioma intestinal está en constante cambio, la composición de la comunidad se adapta contínuamente a la exposición ambiental. No obstante, aunque el microbioma intestinal de los adultos experimenta cambios día a día, es relativamente estable en comparación con el microbioma intestinal infantil, que madura hacia los 3 años de vida. El niño es más vulnerable a desarrollar defectos inmunológicos y se hace más sensible a sus cambios y composición taxonómica, especialmente a lo largo del primer año de vida.
Respecto al Síndrome postenteritis, sabias que:
Comité Editorial GNP
- Es secundario a un agente infeccioso y/o por alteraciones funcionales y estructurales del tracto gastrointestinal.
- Se caracteriza por inflamación de la mucosa intestinal y daño variable de la vellosidad, que pueden condicionar atrofia, deficiencia de disacaridasas, aumento en la permeabilidad intestinal y/o sobrecrecimiento bacteriano.
- Es una de las principales causas por las que se prolonga una diarrea, es decir, una diarrea que dura 2 semanas ó más (diarrea persistente).
- Frecuentemente, ocasiona falla en el medro con especial impacto negativo sobre el peso. La desnutrición secundaria, a su vez, predispone a episodios recurrentes de diarrea persistente, creando un círculo vicioso de diarrea – malnutrición – diarrea.
- Algunos factores de riesgo para el síndrome postenteritis son: