Dr. Andrés Felipe Rodríguez G, RIII pediatría, Universidad El Bosque, Comité Editorial GNP


neurogastropediatria Los pacientes con cólico infantil, de acuerdo con la definición de Wessel, presentan: Episodios paroxísticos de llanto por al menos 3 horas al día, 3 días por semana y durante al menos 3 semanas consecutivas (aunque se modifica a 1 semana, según criterios Roma III).Estos episodios de llanto tienen a disminuir lentamente después de un pico a las seis semanas, cesando hacia el tercer o cuarto mes de vida. Asimismo, los llantos se concentran en un horario vespertino, momento en que el lactante con cólico tiende a estar excesivamente alerta.

Lo anterior, favoreció la hipótesis que sugiere una relación entre el cólico infantil y el ritmo circadiano. El contacto cercano entre los lactantes y sus cuidadores es esencial para ellos, lo que parece calmar los bebés sin cólico (Eje. Escuchar la voz de su madre). Esta premisa, no tiene impacto en lactantes con cólico grave e incluso, puede empeorar los síntomas. El núcleo supraquiasmático del hipotálamo es el principal reloj circadiano que regula los ritmos biológicos humanos para: tiempo de sueño, temperatura corporal, alimentación y secreción de Melatonina. Este núcleo endógeno está sincronizado con los cambios día-noche, gracias a la información fótica que recibe de la retina y transmite luego a las células en otras regiones del cerebro y órganos periféricos.

El núcleo supraquiasmático se detecta desde las 18 semanas de gestación, pero solo hacia los 3 meses de vida extrauterina el sistema circadiano madura progresivamente y regula su actividad fisiológica. La cantidad de sueño nocturno frente al sueño diurno y los diferentes estados de alerta dependen de estos procesos. Algunos estudios señalan que los lactantes con cólico infantil tienden a dormir menos que aquellos sin cólico. Los bebés que lloran excesivamente podrían tener una deficiencia relativa de sueño REM durante las horas de la noche.


De este eje hipotálamo hipofisario adrenal, cabe resaltar que el Cortisol no sólo es la respuesta hormonal del organismo al estrés sino que también desempeña un papel importante en el despertar, con un alto nivel del mismo en la mañana. Los lactantes con Cólico infantil presentan mayor susceptibilidad a patrones de sueño fragmentado, con una consecuente elevación en la secreción de Cortisol matutino.


Una hormona fundamental en el eje regulatorio del Sistema nervioso central es la Melatonina, que es secretada por la glándula pineal en un patrón circadiano, con cantidades más altas liberadas durante la noche. Esta hormona está implicada en muchos procesos de regulación del sueño, humor y respuesta inmune. Los lactantes sanos alimentados exclusivamente con leche materna tienen una irritabilidad menos severa y una tendencia a mayor duración del sueño nocturno. De hecho, está documentado que la leche materna contiene altos niveles de Melatonina, mientras que las fórmulas infantiles no la contienen. La lactancia materna nocturna, al proporcionar una fuente exógena de melatonina que puede absorberse a través del tracto gastrointestinal, optimiza la relajación del músculo liso gastrointestinal, siendo plausible que la melatonina nocturna favorezca reducción de la actividad gastrointestinal y por consiguiente, adecuada promoción de sueño nocturno.

Por tanto, la lactancia materna se podría asociar con una reducción de irritabilidad así como una tendencia a sueño nocturno mejor y de mayor duración. Algunos estudios sugieren que los niveles de melatonina en la leche materna varían según el momento del día y dependen del estado de ánimo de la madre.
Los mecanismos implicados en el dolor y en la conducción de procesos sensoriales también implican a la melatonina y a la serotonina, dos hormonas igualmente presentes en el tracto gastrointestinal. Estas hormonas pueden participar en la regulación de la motilidad gastrointestinal y en la sensibilidad. Los niveles de serotonina son más altos en los lactantes con cólico que en los controles. Tal como se demuestra en algunos estudios, la serotonina puede gatillar el cólico infantil, porque afecta la motilidad del tracto gastrointestinal, la conducción y la sensación de dolor.

Puede leer más al respecto en,
Russia Ha, Leuchter V, Darque A; et al. Brain Maturation, Early Sensory Processing, and Infant Colic. JPGN 2013; 57 (1): S18-25.

Cohen A, Hadash A, Shehadeh N; et al. Breastfeeding may improve nocturnal sleep and reduce infantile colic: Potential role of breast milk melatonin. Eur J Pediatr 2012; 171:729–732.
Bubenik GA. Gastrointestinal melatonin: localization, function, and clinical relevance. Dig Dis Sci. 2002; 47(10):2336-2348.