Dra. Andrea Lozano G, RIII Pediatría, U El Bosque, Comité Editorial Gastronutriped


La ingesta excesiva de jugos tiene mayor prevalencia en la población pediátrica, en Estados Unidos, casi el 90% de los niños en el primer año de edad los consume de manera rutinaria. Colombia no es la excepción, la Encuesta de la Situación Nutricional de Colombia, ENSIN, en el 2010 nos demuestra que ya antes de los 5 meses de edad y de manera ostensible a partir de los 6 meses, nuestr@s niñ@s reciben este tipo de bebidas, con baja densidad de nutrientes, que mayoritariamente proveen solo calorías. Su ingesta se ha asociado directamente con el aumento del peso y del Índice de Masa Corporal (IMC), medida utilizada para evaluar estado nutricional, asimismo, con el incremento en los niveles de lípidos en sangre, ambos, factores condicionantes de enfermedad cardiovascular en el adulto.


¿Por qué jugos y bebidas azucaradas podrían condicionar obesidad y alterar valores de lípidos? Entre muchos aspectos, podría explicarse por su contenido de azúcar, aunque sean naturales y sin adición de algún endulzante extra, estos jugos concentran el azúcar natural de la fruta (fructosa); pero también, porque producen baja saciedad que conlleva a un mayor consumo.


 
La buena noticia, en el polo opuesto de la información, es que reducir la ingesta de estas bebidas azucaradas es una de las conductas alimentarias más fáciles de modificar. Así lo demuestran estudios revisados en un “Systematised Review of Primary School Whole Class Child Obesity Interventions: Effectiveness, Characteristics, and Strategies”, donde valoraron la ingesta de bebidas azucaradas y la opinión de padres y niñ@s, quienes señalaron que evitar su consumo es una manera práctica y fácil de implementar e inmediatamente vieron resultados positivos sobre el peso y en el índice de masa corporal (IMC).

En resumen, si como familia y profesionales queremos contribuir para disminuir el exceso de peso, aspecto reflejado en nuestra población pediátrica incluso en los primeros años de vida, debemos evitar el consumo de estas bebidas, en el marco de una  alimentación saludable y además, promover la práctica de actividad física.
Así sea de fruta natural, el jugo no es una bebida de alto valor nutricional. No más mitos! prefiera que su hijo consuma la fruta como tal y bríndele agua.

Si te interesa leer al respecto, puedes mirar

-Brown, E. C.; Buchan, D. S.; Baker, J. S.; Wyatt, F. B.; Bocalini, D. S. and Kilgore, L. A Systematised Review of Primary School Whole Class Child Obesity Interventions: Effectiveness, Characteristics, and Strategies. BioMed Research International. 2016. Hindawi Publishing Corporation
BioMed Research International
Volume 2016, Article ID 4902714, 15 pages http://dx.doi.org/10.1155/2016/4902714
-Encuesta de la Situación Nutricional de Colombia, ENSIN, 2010.